Más de un centenar de artistas llenarán el domingo es escenario del Teatro Afundación para hacer disfrutar al público vigués con una versión semiescenificada de Il Trovatore, de Giuseppe Verdi. La Orquesta Vigo 430, con unos 60 músicos, abandona el foso para mostrarse sobre las tablas. En el espacio escénico que se creará ante ellos, se moverá el medio centenar de voces del Coro de Cámara Rías Baixas y los nueve cantantes solistas que conforman el potente elenco que ha conseguido reunir para la ocasión la Asociación de Amigos de la Opera de Vigo (AAOV).

Esta ópera forma una popular trilogía verdiana junto a Rigoletto y La traviata y cuenta con piezas muy conocidas, por lo que para una de sus protagonistas en la producción que se representará en Vigo, la soprano Iwona Sobotka, es una buena pieza para aquellos espectadores que deseen iniciarse en el mundo de la ópera. “Verdi era como el dj de su tiempo. Sabía escribir unas melodías que luego la gente tarareaba al salir del teatro. La pierna se mueve con ellas y la música se graba”, explica y añade: “Es que es preciosa, era un maestro”.

Ganadora del prestigioso premio Queen Elisabeth de canto y Primer Premio en el Concurso de Canciones Artísticas Polacas de Varsovia, Iwona se estrena en la ópera de Vigo y también en el rol de Leonora, una de las esquinas del triángulo amoroso en torno al que gira la historia. “Me gusta porque es fuerte y decidida. Una luchadora por el amor verdadero”, describe y explica que tenía concertado el casamiento con un noble. “Si te propone matrimonio un conde, parece que no te queda más remedio. Pero ellas hace un sacrificio muy fuerte or su amor verdadero. Decide dar su vida”, detalla y relata como va cambiando su estado de ánimo con la evolución de la obra, lo que también se aprecia en “cómo canta”. “Es un papel muy difícil”, resume.

Su amor, el soldado Manrico, es interpretado por el baritono Alejandro Roy, que aterriza por segunda vez en un Otoño Lírico de la ciudad. Es un papel que ya estaba en su repertorio. “Es todo un reto para el tenor, Verdi exige mucho a los cantantes”, resalta y agrega que se trata de un personaje que a cualquiera le gustará hacer, “con mucha fuerza y heroico”.

Ambos coinciden en el buen ambiente que reina en el plantel de solistas. La mayoría ya han trabajado juntos, lo que facilita la labor. El baritono Javier Franco interpreta al conde de Luna; la mezzosoprano María Luisa Corbacho, a Azucena; el bajo David Lagares, a Ferrando; el tenor César Gutiérrez, a Ruiz; la soprano Marina Penas, a Inés; el tenor Juan Abalde, al mensajero; y el bajo Alfonso Castro, al viejo gitano.”Son unas voces impresionantes con las que me siento muy cómodo”, señala Roy.

“Hay algunas voces solistas increíbles. Fue alucinante escucharles”, destaca Brais González, director artístico del coro de Cámara Rías Baixas, formado por voces amateur.”Para el coro es una fortuna estar a centímetros de estos cantantes y ver cómo trabajan. Es una lección muy grande”, apunta. Ellos llevan desde antes del verano trabajando en esta obra y en Don Pasquale, la gran cita de este Otoño Lírico. González cuenta que Il Trovatore es una “ópera inmensa y necesita una masa coral importante”. Interpretarán el domingo coros muy importantes de la historia de la lírica, como el de los cíngaros, los soldados y las religiosas, y no siempre lo harán sobre el escenario. Agradece que el director de escena, Ignacio García, los haya incluido en la acción dramática. “Es un acierto”, aplaude.

“Hai moitas ganas e un gran espirito de equipo”, confirma el director musical, Diego García, que trabaja en el Teatro Afundación desde el pasado jueves. Además de a los cantantes, dirigirá a los músicos de la Vigo 430, con la que mantiene el vinculo desde hace más de una década. Cuenta que es una agrupación que “se renova moito”, pero en la que permanecen veteranos que le permiten mantener la “conexión”. “A ópera non é o que fan habitualmente; é preciso un traballo de aprendizaxe, de escoitar aos cantantes, con flexibilidad para reaccionar ante o que poida pasar”, cuenta.